viernes, 24 de julio de 2009

Enormes pequeñeces

Hace un tiempo, le ofrecí un pañuelo a un señor que le sangraba el dedo en una parada de colectivo. Me sorprendí frente a su sorpresa. Él no esperaba esa ayuda y me agradeció desmedidamente un gesto tan sencillo de observar al otro.
No sé si es idea mía, pero, ¿no sienten que la gente va por la vida mirando pero sin ver?. Yo pienso que todos necesitamos siempre algo simple que a la otra persona no le insume más que un mínimo esfuerzo. ¿Nunca vieron esa lucecita en la mirada cuando regalamos un sonriente "buen día" o un educado "permiso" o "por favor"?. Palabras tan comunes, frases hechas si se quiere, pero que quizá en la vida de alguien, de cualquier ser, que anda por algún transitado lugar, pueden significar mucho. Una pequeña alegría, sentir que tal vez por esos segundos a una persona le importamos, sentirnos respetados e iguales por un momento. Después, cada uno sigue con lo suyo y adelante, con caras preocupadas y pasos apurados, pero con la convicción de que dimos, brindamos, miramos a los demás, viendo a los demás. Tus ojos, nuestra mirada, en el lenguaje gestual son muy importantes, porque expresan prácticamente todas las emociones posibles. Quien mira limpiamente a los ojos de otros es una persona segura, sincera, amistosa, que transmite sus emociones, que da. No olvidemos dar una mirada atenta a nuestro alrededor.

Hace poco, una vieja y siempre amiga, me hizo llegar estos versos, tan profundos y oportunos que no quise dejar de compartirlos;

"Para que pueda ser he de ser otro,
salir de mí, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia"
Octavio Paz

Mi propuesta de hoy es regalar un gesto, por pequeño que parezca va a ser muy gratificante para el otro, para esas personas que caminan por las calles desbordadas de almas, que necesitan miradas.
Demos esa señal y busquemos en los demás, ahí nos encontraremos...
Son enormes pequeñeces que llenan el espíritu...

2 comentarios:

  1. Me sumo a tu propuesta y agrego la de regalar sonrisas. Muchas veces me sucede que camino por la calle y me cruzo con alguien que viene sonriendo y es en ese momento cuando tomo conciencia de mi rostro serio y cambio de actitud. La persona que no sonríe es quien más necesidad tiene de recibir una sonrisa.

    ResponderEliminar
  2. eS CIERTO, MIRAR AL OTRO, SALUDARLO, OFRECERLE NUESTRA AYUDA, SON GESTOS QUE MUESTRAN NUESTRA HUMANIDAD Y HACEN SENTIR AL OTRO HUMANO, SOBRE TODO A AQUELLOS QUE SE QUEDARON TAN AL MARGEN DE TODO, MUCHAS VECES EN SITUACIONES DESHUMANAS, ES IMPORTANTE RECOBRAR NUESTRA HUMANIDAD Y LA DE ELLOS...

    ResponderEliminar