miércoles, 23 de septiembre de 2009

Recuerdos

Si recuerdo, mis recuerdos,

Se me vienen como aromas,

Son fugaces sensaciones,

De lo vivido que asoman.


Evocando los momentos,

Vuelve alegría y perturba

La nostalgia que aparece

Entre risas y penumbras.


Andando en mi bici azul

En el patio de mi casa,

Rememorando me encuentro

Detenida en el tiempo que pasa.


Siento la inmensidad del mar

Y mi miedo a las montañas,

Veo tardes de aventura,

Y manos que me acompañan.


Qué misterio los recuerdos

Que en nuestra mente persisten,

Parece que se negaran

A quedar atrás y volviendo insisten.


Qué tercos son y obstinados,

No se atreven a soltarnos,

Quizá temen que en la distancia

Comencemos a olvidarlos.


Son colores, son lugares,

Son rostros y son miradas

Que siguen, que me dejaron

Vacía parte del alma.


Y si espío en tus recuerdos,

Que hice míos y en esencia,

Revivo tus ratos felices

Y tus profundas ausencias.


Me aparecen tus ojos tristes

Sumados a tu sonrisa gigante,

Cuando me subí a tus recuerdos

Ya nunca fui la misma de antes.


Desde entonces fue el amor

Toda vida y soles nuevos,

Que abrieron otras ventanas

Y fundieron nuestros senderos.


Desde aquel instante juntos,

Caminando y con memoria

De recuerdos que entrelazados

Escriben una misma historia.



Este poema invita a sobrevolar por nuestros recuerdos, de hace tiempo o de ayer, esas imágenes que se nos pasan como una película por la mente. Esas que nos traen la nostalgia, que a veces es buena, pero siempre me deja esa extraña sensación de querer volver atrás y no.

Dedicado a mis gratos recuerdos de ayer y a nuestros recuerdos, Amor.

jueves, 3 de septiembre de 2009

La rebelión de los sueños


Sueños que nos envuelven y huyen,

Antes de que nos demos cuenta,

Esos que un día fueron nuestros,

Decidieron partir sin cerrar la puerta.


Yo no sé hacia qué lugar

Ni con qué osado motivo,

Pero parece que se han juntado

Para evitar seguir cautivos.


Tal vez sea porque se niegan

Al plano de la realidad ser removidos

Y emprendieron su revirado vuelo,

Algunos inquietos, otros complacidos.


Dicen por ahí que no piensan regresar,

Que les agrada su nueva vida fugitiva

Y que fue la única opción que hallaron

Para rescatar su integridad perdida.


Que dijeron ya no, no más encierro,

No más agobiantes y egoístas anhelos,

Y que ahora, libres y más audaces,

Hasta se ríen de nuestros deseos.


¿Será que sofocados y oprimidos,

Y antes de ser por alguien concretados,

Se han sublevado para redimirse,

Resistiendo un desenlace esperado?


Yo no sé qué pasó con ellos,

Si de tanta libertad han enloquecido,

Pero los soñadores no tienen consuelo,

Se los ve tristes, se los ve vacíos

Vacíos, sin sueños,

Sin sueños, ya dormidos.


Pero esperen, que ahí los veo a lo lejos,

Ahí vuelven triunfales en renovado vuelo,

se fundieron todos para hacerse uno,

Un sueño de paz para el mundo entero.


Soñar despierto es maravilloso, siempre que se tenga la certeza de que los sueños son sólo eso. Y si algún sueño deja de serlo, que la desilusión no nos invada, que la realidad no nos atropelle, disfrutemos lo que tanto buscamos, aunque no sea tal como lo soñamos. Y si algún sueño rebelde se nos escapa, porque no quiere dejar de ser sólo eso, no lo obliguemos a regresar, quizá tenga una misión más importante, quizá quiera unirse a la rebelión de los sueños...