domingo, 16 de mayo de 2010

Amas de casa desbordadas

A veces me pregunto si la tarea de amas de casa es un trabajo digno. Tanto aquellas mujeres que lo hacen con exclusividad como aquellas que trabajamos en alguna otra cosa y lo hacemos casi con exclusividad también, ¿tendremos un trabajo digno?. Se trata realmente de una labor muy laboriosa, dedicada y...¡ agotadora!, ni hablar si en la casa merodean esos pequeños seres que amamos más que a nuestras vidas y que son nuestros hijos. No sé si les pasa a ustedes, pero cuando están en medio de alguna de estas actividades, entiéndase, cocinar, lavar los platos, hacer las camas mientras miramos la tarea del colegio, damos una barridita, siempre veloz, mientras levantamos la ropa seca y pensamos en la cena, ponemos un lavarropas, atendemos el teléfono y organizamos horarios y rutina del día, no se preguntan ¿cuando llegará el franco? Y cuando en ese precioso instante en que hallamos un claro, y nos sentamos silenciosas, casi sin respirar ni pensar, para que no noten nuestra presencia, las llaman o piden algo, ¿se preguntan sobre el carácter vitalicio de nuestra interminable ocupación?. Yo sí, y a veces siento que merecemos una valoración constante e infinita por nuestra sacrificada entrega, una recompensa de cualquier tipo. Y definitivamente, ¡un descanso!, porque las vacaciones no lo son, se trata de un traslado de tareas a un lindo lugar, pero... ¡no las podemos dejar nunca!. Son como fieles seguidoras que nos acompañan adonde vamos...nada más leal que ellas. Hay momentos en que llevamos a cabo este quehacer con sumisión, sin quejarnos, casi como ovejitas resignadas, pero en muchos otros nos sentimos embarcadas en una locura cotidiana que termina para volver a comenzar casi simultáneamente. Sabemos que en general nos corresponde dicha obligación hogareña, es natural a nuestro género, vaya a saber por qué extraña costumbre milenaria, cultura tradicional que nos achacó semejante rol. Es una especie de título heredado que se obtiene sin estudiar y se aprende con la práctica y sin red ¿Habrá acaso alguna mujer, o mujer y madre que disfruta con ella? No es mi caso mis queridas colegas de la vida. Soy de la idea que es mucha cosa para una sola e indefensa persona y que es completamente lógico sentirnos superadas a veces. Por eso mujeres... no se sientan frustradas si tienen ganas de viajar al espacio en algunas ocasiones porque tanta responsabilidad desborda y desequilibra. Hay que encontrar nuestro momento, sólo nuestro, y regalarnos algo de paz para nuestra alma y liberar así nuestra mente. Nos lo merecemos sin dudas. Eso y pedir ayuda o saber delegar a tiempo sirve también. Para que nuestro trabajo diario de reinas del hogar, amas y señoras de casa, dedicadas full time, sin domingos ni feriados, sea más llevadero.
Y como diría Normita, mamá de una querida amiga, hay que hacer las cosas con "mucho amor" para que salgan bien y no se transformen en una tortura. Debo reconocer que trato de implementar sus dichos pero me cuesta mucho, sobre todo cuando me peleo con la aspiradora* o se me quema la comida o cuando el día se vuela cual estrella fugaz... al menos el intento vale para mi.
* El tema aspiradora merece una mención especial ya que tengo un asunto personal con ella, sé que tiene vida propia y que me odia en secreto, ¿será porque rompí sus pequeñas ruedas o porque quebré su manguera varias veces? no sé...pero nuestra relación no tiene arreglo y juro que me esmeré por revertirla...
Con amor, como hacían nuestras abuelas, o al menos eso dicen... sin saber si alguien alguna vez les preguntó si estaban contentas y satisfechas, si eran amorosas dueñas y señoras o sólo disimulaban y estaban ¡secretamente desbordadas!....

4 comentarios:

  1. Muy interesante tu artículo, especialmente porque se trata de una vivencia personal.
    Marisa

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  2. Gracias Mari!... es pura catarsis con un toque de humor que es lo que te da buena energía para afrontar lo cotidiano... besos

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  3. Hola Vero, no podía acceder al comentario, hoy no es un buen día, justamente hoy soy una mujer desbordada, y todavía me falta el resto del día, desde que me levante(6.40hs.) me pasó de todo en todos los ámbitos, y cuando lo cuento no lo comprenden y parece que no hice nada. Y sí,es importante el amor en todas las cosas que hagamos pero también es bueno equilibrar y compartir tareas, aunque la esencia de mamá es intransferible.
    Lo de la aspiradora humanizada, está muy bueno para un cuento de humor, ciencia ficción o terror!! Muy buen artículo. Besos

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  4. Hola Silva! tarde pero seguro! si viste, a veces pasa que todo sale dado vuelta o no sale directamente... ejercitar la paciencia es una buena técnica para pasar el mal momento. Y si, un cuento de terror sobre el pequeño monstruo sería un éxito total!! ja... gracias por el comentario.. un beso grande

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