Mostrando entradas con la etiqueta cartas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cartas. Mostrar todas las entradas

jueves, 12 de noviembre de 2009

¿Bichos de costumbre?

¿Somos bichos de costumbre? Yo creo que sí, a todo nos amoldamos con el tiempo. A vivir como se puede, a entender las carencias y las ausencias, a ver necesidades insatisfechas por doquier, almas a la deriva, a hacer no siempre aquello que nos llena y sobre todo, a aquellas cosas y circunstancias que pasan a ser normales y corrientes para nosotros y no deberían serlo: como la miseria del ser humano en el más amplio sentido de la palabra. Poquitos principios, escasos valores, mucho de todo y nada de nada.
Ahora cabe preguntarnos ¿es bueno aceptar mansamente lo que viene?. ¡Yo creo que no! Siento que es hora de revelarnos, de pararnos y disentir, de decir en voz bien alta todo aquello que nos fastidia, duele, disgusta y que no nos completa, o que nos hace subsistir en vez de vivir a pleno.
Hoy es el día de decir basta y empezar a buscar, a obligar a que las respuestas afloren de lo más profundo de nuestra existencia, porque ahí están, ahí se esconden caprichosas. Es momento de intentar encontrar un camino, que por más sinuoso que parezca tiene un recorrido y puede ser interesante transitarlo. Esto es una aventura de a muchos, como un viaje no planificado y sin destino cierto, o mejor dicho con un final anunciado pero sin fecha de vencimiento. Esta vida es un misterio. Que estemos hoy acá dibujando nuestra historia sí que es cosa rara, si uno lo piensa detenidamente. Pero más allá de las reflexiones o creencias, aquí estamos y calculo que es para algo y si ese algo no fluye naturalmente hay que excavar a fondo, cargarse la pala al hombro y hallarlo. Porque si no, así nos quedamos, mirando sosegadamente, permaneciendo en vano.
Por eso hoy quiero invitarlos a explorar hacia el interior y a su alrededor, a no recibir pasivos e inertes lo que sucede por ahí y nos pasa, y a reaccionar, que mucho de nosotros depende. Es más cómodo tomar las cosas como vienen ya que con el tiempo todo se torna cotidiano, somos bichos de costumbre, no obstante me parece que hay muchas realidades que merecen nuestra sorpresa y enojo, y sobre todo nuestra acción. Hay un destino trazado, al menos eso creo, pero con dirección asistida. Es tiempo de cambio y vos, y yo, y muchos pensantes tenemos que actuar y tirar para el mismo lado, el lado bueno de la vida abandonando nuestro papel de bichos de costumbre que tan quietos nos muestra, que tan inertes nos aparta. Tanta falta de oportunidades y mala noticia desesperan y paralizan, por eso siento que no tenemos que estancarnos ahí y movernos en el mismo sentido para que todas las voluntades juntas y solidarias, mezclen bien las cartas y vuelvan a dar. Y ojalá que la combinación entre lo que fluye naturalmente y lo que aportamos con nuestro esfuerzo sea más equilibrada esta vez.
¿Bichos de costumbre? Tal vez es tiempo de dejar de serlo...
¡Acepto propuestas para poner en movimiento las palabras!